La Colección de Caracolas

La Colección de Caracolas
Por Esteban Saavedra, Presidente Smach 2011

Coleccionista
Coleccionar conchas de moluscos, ya sea de especies marinas o terrestres, es una afición muy popular en muchas partes del mundo y en muchos aspectos, también un acto gratificante que estimula el aprecio y conocimiento de la naturaleza. Para comenzar este hobby, basta muchas veces un simple paseo por una playa o roquerío del litoral, en donde es posible recolectar las pequeñas conchillas de los moluscos ya muertos que son depositadas por la marea sobre la playa, o los caracoles vivos que deambulan entre los roqueríos y en las pozas de agua. La recolección de especimenes vivos, proporciona sin duda una mejor calidad de las conchas, puesto que siempre estarán en mejores condiciones que las conchas zarandeadas o golpeadas por el oleaje. En caso contrario, y debido a que es más difícil la obtención de moluscos vivos, cabrá contentarse con recoleccionar buenos ejemplares de conchas proporcionadas libremente por la marea.

Al recolectar ejemplares vivos, se recomienda tratar con cuidado todo el material biológico que se deba tocar, ya sea al desplazar con cuidado rocas, plantas o corales, para buscar bajo ellas aquellas especies que nos interesan. Así mismo es recomendable colectar solo el material necesario, no depredando más de lo que se necesite, y dejando los ejemplares jóvenes o en desarrollo, fuera de nuestra recolección. Así permitiremos el crecimiento de estas poblaciones de moluscos y a futuro, los coleccionistas y público en general, tengan acceso a ellos. También se recomienda utilizar la fotografía digital para registrar la forma y ambientes en los cuales viven los moluscos sin necesidad de recolectarlos o alterarlos.Existe una opción más avanzada de recolección, relacionada con el buceo semiautónomo, esto es la búsqueda debajo del agua de conchas en su hábitat natural. Para ello, cuando las condiciones y los méritos personales de esta actividad deportiva lo permiten, es obvio que la calidad de la recolección de especies, nos entregará ejemplares mucho más difíciles de conseguir y de mejor calidad y belleza. Además de poder descubrir un mundo nuevo.

Elementos necesarios para una colecta
Básicamente, se necesita una buena vista, que nos permita detectar especimenes de conchas, que por sus vistosos colores y calidad de la concha, puedan servirnos para formar nuestra colección (esto solo lo da la práctica); por otro lado, siempre es conveniente andar con una bolsa –ojalá de malla, que permita la destilación del agua- un pequeño cuchillo o espátula y un par de zapatillas viejas que te permitan caminar por requeríos e introducirte en el agua con seguridad.De acuerdo a como vas recolectando las conchas, bajo una selección particular, convienen anotar en una pequeña libreta, los datos relacionados con tu recolección, esto es, lugar y fecha de la colecta, alguna información acerca del molusco, sustrato, etc. A medida que aumente tu interés por la recolección de moluscos, será importante el que hayas aprendido a identificar las diversas especies, que en muchos casos puedes incluso llegar a canjear con otro coleccionista.

Conservación y manutención de una colección de caracolas 

Para conservar los especimenes, es recomendable, primero haberlos limpiado con cuidado, ya sea con un cepillo de dientes, algún instrumento agudo (para desprender adherencias naturales), palillos con algodón, etc. En el caso de que sea material muerto, es recomendable usar vaselina microcristalina a objeto de hidratar la superficie de calcita de la concha. Con ello además es posible la recuperación al menos de un porcentaje importante de los colores de la concha.

Una vez efectuado el procedimiento señalado, viene la etapa de almacenaje, considerando que normalmente no siempre tenemos todo el espacio que nos permita exhibir una colección muy grande. Para ello es recomendable algún tipo de gabinete con bandejas, cajitas, bolsas con cierre por presión, cajitas vacías de rollo de películas, etc. La idea es que nuestra colección esté protegida de los daños mecánicos y así no pierdan valor estético los especimenes. Es recomendable además no exhibir las conchas en lugares expuestos al sol, ya que si es así, al cabo de un tiempo irán perdiendo sus tonalidades naturales.

A medida que aumenta nuestro aprecio y conocimiento por estas particulares formas proporcionadas por la naturaleza, es más que seguro que en tu andar habrás conocido a otras personas que también han desarrollado esta afinidad por los moluscos. Es común que encuentres así, coleccionistas avanzados y sitios en donde se pueda canjear o adquirir algunas caracolas de tu interés, incluso provenientes del extranjero.
En algún momento, colocaremos algunas direcciones donde puedas tener información más adecuada.

¡BUENA SUERTE!
¡Cuidando a los moluscos cuidamos a la naturaleza!